Mirada de un jubilado

Tan solo un día en mi trabajo …disfrutar la mirada del Río acompañando la caricia del Sol o de la Luna, mi mirada expectante deseando que aparezca el barco que; trae trabajo y la rica sorpresa de la experiencia en cada pasajero, la magia de ese momento, que mantenía en mi la adrenalina hasta terminar y contar al compañero sobre esto o aquello que paso fue una simple caricia de labor …metiéndole en el Alma esa Armonía del vaivén atrevido de la acción de construir el trabajo debido en un instante …y luego caminar hasta el bar o el buffet a tomar un café revolviendo entre charlas de lo que recién se fue, que sintonía preciosa percibían  esos momentos, que profunda geografía se metía en mi vista y otra vez encontrar la mirada del  Río que ganaba su serenidad nuevamente, tan solo un día volver al trabajo y vestir esa grata vivencia, gracias Dios por aquella oportunidad de vida

Agradecemos la gentileza del compañero Juan Ferrer al enviarnos una narración acompañada de una fotografía, indicando su último destino dentro de la Dirección General de Aduanas.

Asimismo aprovechamos la oportunidad para invitar a todos los jubilados del país que se atrevan a escribir una historia así se publica en la página web teniendo todos la posibilidad de verlo

Queridos compañeros de trabajo a través de AJUPEA tratare de hacer un breve reseña de mi paso por esta, nuestra bendita Aduana que como tantos hemos recibido una caricia del alma al tener la oportunidad de trabajar dentro de esa Institución.

En mi caso comencé a trabajar en marzo de 1984 en la División Importación donde mis primeros pasos fueron con la suerte de compartir mis días con excelentes compañeros que fueron participes en el buen trato y en la enseñanza de las tareas a fin.

De allí fui destinado a la Aduana de Ezeiza, desde donde después de cinco años, retorne a la Casa Central y a la misma División. En el año 2009 me destinan a Buquebus, lugar donde palpite ese cariño por el río que de alguna manera trato de describir en el relato que acompaña.

En el mes de abril de 2019 decido jubilarme, agradezco a Dios esta suerte de vida en el camino  donde encontré y conocí muchas personas excelentes. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *